Heredad de la Cueste, la casa de la abuela de la fabada
Desde hace aproximadamente un año se puede ver en TV y en internet (youtube) la última versión del anuncio de la fabada Litoral, posiblemente la más famosa de las fabadas comercializadas en lata.
En esta ocasión un viejo pastor encuentra congelado dentro de un gran bloque de hielo a un alpinista de otro tiempo. Se lo lleva a casa y lo descongela al calor de la chimenea. Para reanimarlo los dos abuelos le ofrecen un humeante plato de fabada, y al probarla el alpinista reconoce el sabor de siempre y tiene la sensación de haber probado la misma fabada y haber estado en el mismo lugar, pero muchos años antes, ya que quien le había servido en aquella ocasión eran dos niños. Efectivamente en una foto de la pared se puede ver al mismo alpinista con una pareja de niños, los mismos abuelos del presente.
Para ambientar el anuncio la empresa escogió en esta ocasión nuestra casa rural Heredad de la Cueste, ya que reunía una serie de requisitos acordes con las exigencias de rodaje: buen acceso, amplitud de espacio tanto exterior como interior, y un rincón rústico con chimenea. La verdad es que lo único que necesitaban era el espacio, porque el interior sufrió una transformación integral, hasta el punto de resultar absolutamente irreconocible.
Lo primero que se hizo fue vaciar totalmente el salón de la casa, para decorarlo para la ocasión con el atrezzo que se habían traído en un camión desde Barcelona. Todo el mobiliario, cuadros, detalles decorativos, vajilla, etc. son ajenos a la casa. Incluso se pintó la chimenea con un color de tono marrón y se ennegreció con hollín.
Algunos detalles decorativos podrían haber tenido un componente más local, pero la verdad es que en unos segundos es imposible apreciar lo particular y se percibe únicamente el ambiente general. Así con todo, y aunque ni se nos pidió opinión ni consejo, conseguimos sustituir algunos elementos previstos como una riestra de pimientos secos (ñoras) por la más apropiada riestra de chorizos (de nuestra propia matanza) o en el diálogo se propuso cambiar la cursi expresión “¿unos hielitos?” por la local “¿hielu?”.
El casting había corrido a cargo del ex-gran hermano, Iván Armesto, que también asistió al rodaje. Para el papel protagonista de la abuela seleccionó a la misma intérprete de la última versión del anuncio, aunque ya es la quinta personificación del popular personaje del “da-y prisa, da-y prisa”.
El montaje era digno de una película de cine, con un equipo compuesto por 22 personas, con iluminación, sonido, ambientación, maquillaje, producción, dirección, etc. … un despliegue impresionante para un anuncio de tan solo 27 segundos y cuyo rodaje se extendió desde las 8 hasta las 23,30 hs. ininterrumpidamente.
Con un día de perros por el frío y la lluvia, que se convirtió en nieve al final del día, y semejante cantidad de personas pululando por toda la casa, la experiencia fue estresante aunque nos quedamos con lo interesante de ver un rodaje desde la primera fila y ver los entresijos del maquillaje, las distintas tomas o la preparación de efectos para la producción digital… Y como no, con los momentos compartidos con los protagonistas
Por no mencionar las risas que nos echamos la familia haciendo nuestra propia versión del anuncio… entre otras cosas porque Luisa no podía entender como ella, con la pinta de abuela que tiene y con lo bien que le sale la fabada, no fuera la protagonista. Su conclusión no podía ser más acertada: “…pero seguru que nuestra fabada está mejor…”
En definitiva, una experiencia inolvidable y un anuncio simpático que seguro que más de uno va a recordar….
Hay otra versión más extensa para internet con más detalles
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